CTC y sus socios del Clúster de la Industria Nuclear de Cantabria despiertan el interés de los asistentes a la 42ª Reunión de la Sociedad Nuclear Española
La oferta del Clúster de la Industria Nuclear de Cantabria (CINC) a las empresas del sector ha suscitado el interés de congresistas y asistentes a las 42ª Reunión de la Sociedad Nuclear Española (SNE), el evento nacional más importante en la materia que ha reunido en Santander a más de 600 profesionales.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, preside la clausura de la 42 Reunión Anual de la Sociedad Nuclear Española. Nacho Romero ©
La presentación de las capacidades colectivas del clúster, entre las que están todas las competencias del CTC en este campo, supone un planteamiento innovador dentro del ámbito nuclear. La industria cántabra promueve la prestación de servicios y soluciones de un mayor valor añadido y de una tecnología más avanzada debido a que en su estudio y creación participan diferentes agentes, desde el ámbito investigador y científico hasta el ámbito empresarial y de ingeniería.
En este sentido, ha resultado de especial interés el proyecto del clúster cántabro, participado por el Centro Tecnológico de Componentes, sobre una aplicación innovadora de una técnica de soldadura. La reparación avanzada mediante técnica Weld Overlay es una práctica habitual en la industria relacionada con el transporte de gas y petróleo.
Durante la reunión de la SNE se ha presentado el estado del proyecto, con el objetivo último de su aplicación para la reparación de componentes nucleares. Además de CTC, la iniciativa aúna las capacidades de Inesco Ingenieros, ENWESA, Empiric Technologies, la Universidad de Cantabria e Intertek.
Asimismo, durante las sesiones técnicas del evento, el Centro Tecnológico de Componentes presentó los resultados de un estudio que propone una metodología innovadora para mejorar la seguridad de las centrales nucleares. Se trata de un método capaz de predecir tanto la resistencia ante fisuras y entallas como la durabilidad de las vasijas nucleares antes de que comiencen a funcionar. La incorporación de esta metodología a los procesos de diseño y fabricación permitirá un incremento de la vida útil de las vasijas, elevando su periodo de funcionamiento con garantías de seguridad hasta los 60 años.
David Fernández Rucoba, investigador del CTC, expuso las conclusiones de este estudio en el que también han colaborado la Universidad de Cantabria y ENSA (a su vez miembros del Clúster de la industria nuclear de Cantabria). La investigación permitirá a las empresas que fabrican recipientes de calderería nuclear pesada garantizar la fiabilidad de sus piezas durante un mayor período de tiempo. De este modo, se contribuirá a optimizar la vida útil de los componentes de las plantas y mejorar la seguridad de las centrales nucleares.
Junto a la presentación global de todas las competencias del CINC, el clúster ha dispuesto de un stand propio en el evento nacional más importante relacionado con la energía nuclear; lo cual a su vez ha proporcionado a las empresas de la región una mayor visibilidad antes las grandes firmas del sector. Otros patronos del CTC como ENSA y Gamesa también han dispuesto de su propio stand.