CTC y DEGIMA desarrollan una herramienta de simulación para optimizar el proceso de soldadura automático de las nuevas variantes de aluminio naval
El Centro Tecnológico CTC y DEGIMA, empresa especializada en la realización de trabajos de calderería y soldadura de acero y aluminio de grandes dimensiones, han colaborado en el desarrollo de una nueva herramienta de simulación que permite establecer los parámetros de soldadura automatizada de las nuevas variantes de aluminio naval con el fin de optimizar su proceso.
Durante la fase de soldadura en la fabricación de componentes navales, los elementos metálicos son sometidos a cambios de temperatura muy drásticos, lo que ocasiona tensiones y deformaciones residuales que afectan a la integridad estructural de la pieza. Actualmente, el mercado está demandando nuevas variantes de aluminio más resistentes, que, sin embargo, presentan mayores dificultades en los procesos de soldadura automático.
Ante esta problemática, CTC y DEGIMA han desarrollado una herramienta de simulación que permite establecer los parámetros que rigen la soldadura automática en las nuevas variantes de aluminio y comprender los motivos por los que se producen los fallos. Para ello, el centro ha creado un modelo numérico que permite realizar un análisis térmico y estructural que reproduce fielmente el proceso de soldadura. Una vez los resultados del modelo numérico son estudiados, se pueden identificar los parámetros que afectan en mayor medida a las chapas de aluminio durante la soldadura para tenerlos en cuenta durante la fabricación de piezas.
Para la creación de este modelo numérico, se ha hecho uso de una herramienta de cálculo desarrollada por CTC basada en el software comercial de elementos finitos ANSYS. La particularidad de este instrumento es que no solo mide los límites térmicos, sino que también permite realizar un estudio estructural para elaborar un análisis más completo de la pieza. De esta forma, la herramienta permite predecir el comportamiento del componente fabricado a lo largo de su vida útil.
El modelo desarrollado, y el cual ya ha sido validado por DEGIMA, permitirá predecir y reducir deformaciones permanentes y tensiones residuales, así como minimizar la pérdida de resistencia mecánica de los elementos metálicos. En este sentido, la empresa podrá reducir costes de fabricación y mantenimiento así como ofertar servicios de mayor calidad mediante un proceso de soldadura automático optimizado y generar estructuras más competitivas y duraderas.