Fusión nuclear: una apuesta por un futuro energético sostenible
La fusión nuclear ya está en boca de todos. Esta fuente de energía se presenta como la alternativa limpia que el mundo necesita para solucionar los problemas energéticos. Pero, ¿qué es exactamente la energía de fusión?
Se trata de un modo de producción energética que tiene como objetivo conseguir las mismas reacciones que suceden en el sol, pero por supuesto, de forma controlada. Así, se consigue una vía que produce energía eléctrica. La reacción de la fusión nuclear tiene lugar en la unión de núcleos de átomos muy ligeros, que desprende energía. Una de las reacciones más interesantes y la más valorada por sus posibilidades es la fusión de núcleos de hidrógeno; en concreto, los procedentes del agua, una de las fuentes de hidrógeno más abundantes.
La importancia de la fusión nuclear reside principalmente en su rendimiento. El hidrógeno que contienen 5.000 litros de agua puede suministrar la energía eléctrica que consume toda Cantabria en un solo día. Esto hace que, con una cantidad asumible de consumo de agua, se pueda dar energía a una sociedad muy poblada. Y, si ampliamos nuestras miras, con la disponibilidad de fuentes de agua, tenemos posibilidades de suministrar energía eléctrica a la humanidad durante toda su existencia.
Asimismo, y al contrario de la percepción generalizada que se tiene sobre la fusión nuclear, esta se posiciona como una energía limpia y comprometida con la sostenibilidad medioambiental.
En primer lugar, la energía de fusión, durante su producción, no emite gases de efecto invernadero. No necesita consumir combustibles fósiles, no quema petróleo ni gas. Y no solo es eso, sino que, además, requiere de menor cantidad de materia prima para producir energía. Por ejemplo, los átomos de hidrógeno que están presentes en mil litros de agua pueden suministrar la misma cantidad energía que nos aporta la combustión de 300.000 kilos de carbón. En este sentido, el consumo de agua necesaria para la fusión nuclear tiene un impacto ambiental mucho más bajo que las fuentes tradicionales de energía.
Otro punto a destacar es que el nivel radiológico de los residuos de la energía de fusión es muy inferior al nivel de la energía nuclear que se utiliza hoy en día: la energía de fisión. La fusión nuclear no produce residuos de alta actividad y los residuos activados se puedan manipular y reutilizar antes de 100 años para volver a generar energía.
Una fuente de energía en desarrollo
La energía de fusión se posiciona como una de las alternativas energéticas con más valor para el futuro. Sin embargo, los expertos científicos y tecnológicos aún tienen que superar diversos obstáculos para que esta fuente pueda ofrecer energía.
Entre los principales desafíos se encuentra el conseguir materiales válidos y fiables para las instalaciones de fusión nuclear, los cuales estarán sometidos a condiciones térmicas y radiológicas muy severas. Por ello, es esencial que la tecnología de fabricación avance para conseguir materiales cualificados que impulsen la construcción de los reactores.
Hoy en día, ya se están desarrollando nuevas instalaciones científicas para investigar nuevos materiales que formarán parte de las instalaciones de fusión nuclear. Una parte de este desarrollo es el proyecto ‘Fusion Future’, en el que participa el Centro Tecnológico CTC. Una iniciativa que busca crear un laboratorio para experimentar con nuevos materiales, exponiéndolos a las condiciones en las que se verán envueltos en un reactor de fusión, y evaluar de esta manera cuales son los materiales más adecuados para participar en la energía de fusión nuclear.
A pesar de los retos que se presentan, vale la pena investigar por conseguir producir energía de fusión. El mundo cada día necesita más energía, y la fusión nuclear cuenta con una densidad energética suficientemente grande como para sustentar nuestras necesidades de una forma limpia y sostenible.
Roberto Báscones Vega
Ingeniero Industrial – Área Industria y Energía
Centro Tecnológico CTC