PERTE de semiconductores: una oportunidad clave para España
España es un país que realiza investigación de gran calidad y que tiene la capacidad de posicionarse en sectores estratégicos de la I+D+i. Y así está haciendo. Hasta ahora, el diseño y la fabricación de diminutos componentes electrónicos como los microchips basados en semiconductores ha sido irregular en nuestro país, pero eso no significa que no tengamos los recursos, la herramientas y, sobre todo, la capacidades para realizarlo.
El Gobierno de España ha anunciado recientemente el PERTE de microelectrónica y semiconductores al que destinará 12.250 millones de euros en fondos hasta 2027. Es la cantidad más alta para un plan de este tipo, una oportunidad clave para el futuro de nuestro país.
El mercado de los semiconductores es un mercado muy concentrado, principalmente dominado por los países asiáticos y Estados Unidos, además de Holanda, Italia, Francia y Alemania en Europa. No obstante, existe una creciente escasez de semiconductores, aún más notable en la industria de la automoción. Y es allí donde España cuenta con una oportunidad inmensa, un país que se posiciona como el segundo país europeo con mayor exportación automovilística y el octavo a nivel mundial.
Es importante destacar que los chips utilizados en la industria de la automoción no son los de 2 nanómetros que plantea fabricar Intel y TSMC para informática a partir de 2025. La tecnología necesaria es justamente la de las fábricas que se cerraron en España hace tiempo, una tecnología más asequible y en la que nuestro país puede entrar.
No obstante, debemos entender el PERTE no como la construcción de fábricas de chips, sino como la oportunidad de generar una cadena de valor compuesta por todos los actores que crean los materiales y desarrollan la tecnología necesaria para estos semiconductores.
Ahora mismo, en España existen ‘islas de interés’ sobre este tema, empresas que quieren sumergirse en el mercado de los semiconductores, pero se encuentran solas. En Cantabria, por ejemplo, está el caso de Derivados del Fluor, que desde 2006 tienen puesto el foco en los semiconductores y en la importancia que el componente que ellos fabrican – el ácido fluorhídrico – tiene para la creación de chips. Son los únicos en nuestra comunidad que apuestan actualmente por la industria de los semiconductores.
Todo pasa por unirse y ver cómo, en esa unión, nos podemos beneficiar todos, con el respaldo de la industria y el sector tecnológico y científico. Los centros tecnológicos también somos actores clave, sobre todo en el desarrollo de nuevas capacidades dentro del ecosistema de la industria. Si vamos a entrar en esto, España tiene que contar con los centros tecnológicos.
Este PERTE tiene que ser una oportunidad y, sobre todo, una solución para el futuro. Aprovechemos la oportunidad que tenemos por delante para que se pueda materializar.
Abraham Casa García-Minguillán
Director de Tecnología
Centro Tecnológico CTC