El Gobierno de Cantabria y CTC colaborarán para estimular la innovación dentro de las empresas
La Consejería de Industria, Empleo, Innovación y Comercio del Gobierno de Cantabria y el Centro Tecnológico CTC trabajarán conjuntamente para estimular la inversión del tejido empresarial en proyectos de innovación. Ambas organizaciones se han comprometido a estudiar nuevas fórmulas que faciliten el desarrollo de proyectos innovadores dentro de las empresas. Sobre la mesa, aspectos como permitir la concurrencia consorciada a las convocatorias regionales, incentivar la contratación de técnicos de I+D o potenciar programas como TCNIC para subvencionar iniciativas e investigación que incrementen la competitividad industrial.
El apoyo a la innovación y a la transferencia tecnológica como valor estratégico para el progreso del territorio fue el marco general de la primera toma de contacto entre el Ejecutivo y CTC. El presidente del Patronato de CTC, David González Pescador; el presidente de la Comisión Ejecutiva, Roberto González Portilla; y la directora general, Beatriz Sancristóbal, mantuvieron un productivo encuentro de trabajo con el consejero Eduardo Arasti y el recientemente designado Consejero Delegado de Sodercan, Ángel Pedraja.

Reunión Industria – CTC.
Durante la reunión convino la pertinencia de prorrogar programas públicos dirigidos a financiar investigaciones que incrementen la competitividad industrial, como la red TCNIC. Igualmente, se establecieron las bases para optimizar la colaboración público privada entre el Centro y la Consejería con el propósito de generar un contexto que propicie un aumento de los proyectos de innovación. Un aspecto que encaja a la perfección con la misión principal de CTC, que es ayudar a las empresas a creer en la innovación como una inversión propia para ser más competitivas.
Además, se valoró la posibilidad de promover convocatorias regionales para que los interesados puedan presentarse de forma consorciada. Esta circunstancia responde a las características actuales del tejido empresarial de la región, conformado mayoritariamente por pymes y micropymes, sin los recursos necesarios para acometer este tipo de iniciativas de forma autónoma. En ese sentido, la posibilidad de formar consorcios, ya sea con CTC o con otras organizaciones, abriría las puertas de la innovación a muchas empresas y, por ende, contribuiría a incrementar su competitividad.
La ausencia de equipos técnicos de I+D dentro de las propias organizaciones es otra de las barreras que lastra la puesta en marcha de proyectos innovadores. Desde la Consejería se mostraron abiertos a incrementar las convocatorias para facilitar la contratación de estos profesionales. Un aspecto que tendrá un doble beneficio para CTC. Por un lado, creará una red de expertos en innovación que serán excelentes interlocutores para abordar proyectos conjuntos. Por el otro, supondrá un apoyo a la hora de contratar investigadores para su propio equipo.
Ambas medidas pretenden estimular el desarrollo de la innovación en Cantabria. Un aspecto que resulta crítico para que el tejido productivo de la región sea más competitivo en un mercado global. No es casualidad que las cuatro comunidades autónomas con mayor PIB per cápita (Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra) sean las cuatro regiones españolas con mayor puntuación en los indicadores de innovación establecidos por la Fundación Cotec Actualmente, Cantabria está en el décimo lugar de ese ranking.
Etapa de crecimiento
Además de buscar fórmulas para estimular la inversión privada en innovación, CTC trasladó al consejero las buenas perspectivas que maneja a medio plazo. En 2023, la actividad del Centro se ha incrementado un 42% y se prevé duplicar la cifra de facturación actual en los próximos cuatro años. Disponer de una nueva reflexión estratégica para el periodo 2023 – 2025, la mejora de su actividad comercial y la intensificación de sus relaciones con las empresas son los pilares sobre los que se asienta esta etapa de crecimiento.

Laboratorios de CTC
Asimismo, para poder responder con eficacia al incremento de actividad, CTC contempla también la incorporación de más personal investigador. Concretamente entre 10 y 15 personas. Un aspecto que posiciona a CTC como un generador de puestos de trabajo cualificados y de alto valor añadido.
Durante el periodo 2016 – 2021, CTC ha trabajado con más de 100 empresas en 90 proyectos de transferencia tecnológica. Estos datos, unidos a las previsiones anteriores, evidencian la sostenibilidad económica el Centro. Sin embargo, tal y como expuso la directora general de la entidad, la baja intensidad de la financiación no competitiva merma notablemente su competitividad frente a los centros de otras comunidades autónomas.
Según el Real Decreto 2093/2008, por el que se regulan los Centros Tecnológicos, las aportaciones públicas pueden suponer hasta el 30% del presupuesto general. En el caso de CTC, oscilan entre el 10 y el 17%. Consciente de que este hándicap incide directamente en la capacidad de CTC para adelantarse a las necesidades de las empresas y ralentiza su crecimiento, el consejero mostró su predisposición para corregir esta situación de desventaja durante los próximos ejercicios.