La degradación y corrosión de los materiales afectan en gran medida a la vida de los componentes. Para aumentar la durabilidad de estos componentes y optimizar su ciclo de vida se requieren soluciones que mitiguen y los protejan de los efectos de la corrosión. Para ello el CTC dispone de un laboratorio de corrosión y metalografía donde se realizan ensayos de caracterización de materiales. En él se evalúa cómo afecta al comportamiento de los materiales y a los recubrimientos tanto las atmósferas generadas artificialmente (estándares de ensayo ISO, NORSOK y ASTM) como el ambiente real bajo los agentes climáticos (ya sea en ambiente marino o aéreo).
Además, se pueden llevar a cabo mediciones del comportamiento frente a la corrosión utilizando técnicas electroquímicas de evolución del potencial de corrosión, impedancia electroquímica o polarización anódica.
Para la mitigación de estos fenómenos, el laboratorio puede asesorar en cuanto a los recubrimientos y sistemas de protección frente a la corrosión/degradación, así como analizar la capacidad de protección y realizar un análisis metalográfico de los mismos. Sobre estos recubrimientos se está estudiando recientemente la aplicación de nanotecnología para la mejora de sus capacidades (resistencia a corrosión y UV, autoreparantes, hidrofóbicas, ignífugas…)